CARACTERÍSTICAS DE LOS HONGOS
1. Pared celular de quitina.
2. Hábitats húmedos y acuáticos.
3. Son heterótrofos.
4. Se reproducen por esporas.
Estos organismos presentan características de los reinos
Animalia y Plantae, por lo que fue necesario integrarlos en un reino aparte.
1. Sus células poseen pared celular al igual que la de las
plantas, pero en vez de ser de celulosa, es de quitina.
2. Aunque pueden encontrarse en todo tipo de hábitats,
proliferan con más éxito en los húmedos y acuáticos.
3. Como los animales, son seres heterótrofos que necesitan
alimentarse de materia orgánica elaborada por otros organismos. Son incapaces
de realizar el proceso de fotosíntesis.
Pueden alimentarse de 3 formas: si consumen restos de
organismos en descomposición son saprofitos, si consumen la materia orgánica de
los seres sobre los que viven son parásitos y si se asocian con plantas de
manera que ambos obtengan beneficios, son simbiontes.
La digestión de los hongos es externa en tanto secretan al
exterior enzimas que convierten las macromoléculas de los alimentos en otras
más sencillas. Éstas son consumidas mediante fagocitosis o pinocitosis.
4. Se reproducen mediante esporas que se originan sexual o
asexualmente.
Muchos hongos tienen una importancia especial para los seres
humanos, especialmente en la alimentación y la medicina. Algunos son
comestibles y su consumo es sumamente popular en la gastronomía de ciertas
regiones; quizá los champiñones son los hongos y setas más consumidos. Sin
embargo, su aportación a la medicina es más relevante, ya que gracias a un
hongo se elabora la penicilina, un antibiótico usado en el tratamiento de
infecciones que ha salvado millones de vidas desde su descubrimiento en 1928.
MORFOLOGÍA DE LOS HONGOS
Depende de su composición celular. Por ejemplo, las
levaduras, que son unicelulares, se unen entre sí y forman cadenas. En cambio,
las más reconocidas setas, u hongos pluricelulares, están conformados por unos
filamentos llamados hifas, que son células agrupadas dispuestas unas detrás de
otras. Las hifas pueden estar separadas entre sí o conformadas en un conjunto
con un citoplasma común.
Muchos hongos tienen una importancia especial para los seres
humanos, especialmente en la alimentación y la medicina.
CLASIFICACIÓN DE LOS HONGOS
La taxonomía de los hongos no permanece estática, sino que
se generan modificaciones a través del tiempo, por lo que hablar de una
clasificación “oficial” es inseguro. La clasificación de 2007, basada en las
secuencias de ADN, considera los siguientes 7 filos, que son:
Microsporidia.
Son hongos con esporas que suelen parasitar animales. No
poseen mitocondrias pero sus esporas son muy resistentes y tienen la facultad
de sobrevivir al margen de su huésped durante mucho tiempo.
Chytridiomycota.
Son posiblemente los hongos más primitivos. Se reproducen
por medio de zoosporas y son saprofitos.
Blastocladiomycota.
Son hongos que se reproducen de forma sexual o asexual. Su
morfología puede ser muy simple, monocéntrica o policéntrica.
Neocallimastigomycota.
Los hongos que pertenecen a este filo son anaeróbicos y
normalmente viven en el sistema digestivo de mamíferos herbívoros. Se
reproducen mediante zoosporas.
Glomeromycota.
Gran parte de los hongos de este filo son simbiontes con
muchas plantas terrestres.
Ascomycota.
Incluye hongos conocidos, como los mohos y las levaduras. Es
el filo con el mayor número de hongos.
Basidiomycota.
Estos hongos tienen hifas septadas y se reproducen
principalmente de forma sexual. Los más conocidos son los champiñones
comestibles.
Fruta colonizada por hongos del género Penicillium, filo
Ascomycota.
Otra clasificación de los hongos está dada por sus hifas,
clasificándolos en hongos superiores e inferiores:
Hongos inferiores.
Son ficomicetos que se reproducen asexualmente por medio de
esporas almacenadas en unas estructuras llamadas esporangios. Ejemplos de
hongos inferiores son algunos parásitos de ciertos vegetales y alimentos, como
el moho blanco del pan y el mildiu de la vid.
Hongos superiores.
Estos hongos pueden ser ascomicetos o basidiomicetos, según
su tipo de esporas. Los ascomicetos más conocidos son las trufas (que son
usadas como alimento), las levaduras y el cornezuelo del centeno. Por su parte,
los basidiomicetos son hongos saprofitos y conforman el grupo de las setas y
los hongos con sombrero.